Ingredientes:
-Semillas de calabaza
-Nuez moscada
-Clavo molido
-Jengibre molido
-Sal marina
-Aceite vegetal (yo usé de oliva)
Preparación:
Lavar bien las pipas debajo del grifo en un colador y eliminar todos los restos e hilillos de calabaza que puedan haberse quedado pegados. Cuando están bien limpias las ponemos en un paño para que se sequen y una vez secas las ponemos en un bol y le añadimos especias al gusto, un chorrito de aceite y removemos bien para que todas se embadurnen. Las esparcimos en una bandeja de horno sobre papel vegetal y las metemos en el horno precalentado a unos 180º. Hay que ir removiéndolas y vigilándolas a menudo porque es fácil que se pasen. No tardan en hacerse más de 10 minutos.
Se comen enteras, con cáscara y todo, y la verdad es que son un vicio.
Bon profit!
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